Y es que no solamente habrían hecho entender al mundo que el ejército ruso, más que otra cosa, hace más reír que un show de venir.
Esto mismo lo habrían confirmado los generales norteamericanos en el Pentágono, y como realmente el ejército ruso no puede parar de llorar al ver que no solamente sus generales están cayendo, sino también sus tropas en manada.
Además, los generales rusos están siendo asesinados por granjeros comunicaba el Pentágono a un ritmo extraordinario. La guerra en Ucrania está resultando extraordinariamente letal para los generales rusos que no paran de caer.
Los funcionarios ucranianos dicen que sus fuerzas han matado ya a siete generales en el campo de batalla, derribados por francotiradores que antaño estaban cogiendo una hoz para llevar a cabo el corte de ramas en el campo.
Sí que es cierto que la muerte de tantos generales, junto con los comandantes navales y del ejército ruso más importantes en sólo cuatro semanas de combate, supera la tasa de deserción observada en los peores meses de lucha en la sangrienta guerra de nueve años librada por Rusia en Chechenia.
Es muy inusual, dijo un alto funcionario occidental al informar a los periodistas sobre este tema, que confirmaba los nombres, rangos y estado de muertos en acción de los siete en total, al menos 15 altos comandantes rusos han muerto en el campo, dijo Marcial Lubezki, portavoz del Ministerio de Defensa de Ucrania.
Además, a este ritmo, han dicho que solamente en tres semanas el ejército ruso estará completamente roto y que Ucrania ya podría llevar a cabo una invasión de Rusia sin ningún problema. Confirmaba el mismísimo Pentágono.